Con la ayuda del voto de la senadora oficialista Adriana Bortolozzi (FPV-PJ- Formosa), los legisladores opositores lograron pasar a la firma un dictamen de mayoría respecto al proyecto de ley que impulsa el socialista Rubén Giustiniani (Santa Fe) que establece aumentar el haber previsional de los jubilados al 82 por ciento del salario mínimo vital y móvil.
Con la sala colmada de periodistas y asesores, y con casi la totalidad de los senadores que integran la comisión, el debate en torno a la iniciativa del santafesino generó un clima sumamente crispado dado que las diferencias entre los legisladores de las bancadas oficialista y opositora eran muy marcadas. El senador Miguel Ángel Pichetto (FPV- Buenos Aires) le pidió al impulsor de la iniciativa que actúe seriamente y le reprochó que “si quieren tener la victoria ante los medios, eso ya es otra cosa, pero este es un proyecto que afecta al presupuesto nacional”. Y sostuvo que se debería haber citado al ministro de Economía Amado Boudou y al titular de la ANSeS, Diego Bossio, antes de dar un paso en la modificación de los haberes jubilatorios.
En defensa de su proyecto, el senador Giustiniani dijo que ya es hora de prestar atención a la situación de los jubilados y que no se está planteando sacarlos de la pobreza, lo que sería imposible, sino sólo otorgarles una mejora ínfima en sus ingresos. La iniciativa (Exp. 2881-S-2009) determina en su artículo Nº 2 que “el habermínimo garantizado del Sistema Integrado Previsional Argentino será equivalente al 82% del Salario Mínimo Vital y Móvil. La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) establecerá los mecanismos para actualizar el valor del haber mínimo vigente a fin de adecuarlo a lo establecido en la presente Ley, en un período no mayor a los 90 días”.
Luego de varios cruces de alto voltaje, la oposición logró imponerse en número y pasar a la firma el proyecto. En tanto, el titular del bloque kirchnerista, Pichetto se retiró enojado de la reunión antes de que finalizara y acusó a los gritos a los opositores de querer “sembrar el desastre impositivo”.
La iniciativa fue girada a la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside Calcagno, para su análisis. En este sentido, uno de los asesores de la comisión de Trabajo nos aseguró que “ésta es justamente la estrategia del oficialismo; frenar el proyecto y demorar el mayor tiempo posible la citación en esa comisión con el propósito de dilatar su estudio al menos hasta el mes de agosto”.