Una de las principales batallas que ya está planificando para el segundo semestre del año el núcleo duro de la oposición tiene como blanco a las facultades delegadas. Y en este sentido, los principales referentes de los bloques parlamentarios contrariados con la Rosada ya iniciaron los primeros movimientos de la ofensiva.

Los jefes de bloque de la UCR, Coalición Cívica, Peronismo Federal y PRO enviaron al inicio del receso invernal una carta al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner (FPV-PJ) con el propósito de que convoque a todos los grupos políticos para acordar un plan de trabajo ante la caducidad de las facultades delegadas el próximo 24 de agosto.

En la nota, Elisa Carrió (CC-CABA), Oscar Aguad (UCR-Córdoba), Felipe Solá (PF-Buenos Aires) y Gabriela Michetti (PRO-CABA), en representación de Federico Pinedo (PRO-CABA) que se encontraba fuera del país, le recriminaron al presidente de la cámara su “actitud negligente exhibida ante la negativa al diálogo para acordar un plan de trabajo frente a la inevitable caída de la legislación delegante”. Este mismo texto, que no contó con el aval del GEN, el socialismo ni el interbloque de Proyecto Sur, le anticipa a Fellner que la oposición rechazará cualquier intento del oficialismo por prorrogar otra vez las facultades delegadas al Poder Ejecutivo y le reclamaron buscar “mecanismos serios y responsables para definir esa compleja situación”.

Sin embargo, el oficialismo dará batalla y presentará un proyecto de ley para que el Poder Ejecutivo conserve estas atribuciones especiales, tal como lo confirmó el propio presidente de la bancada Agustín Rossi (FPV-PJ-Santa Fe). El bloque k sólo está esperando una señal de la casa Rosada para sentarse a negociar con la oposición.

Desde las filas del oficialismo parlamentario, nos aseguraron que la idea es analizar cuáles de las 300 leyes consideradas necesarias desea recuperar las facultades la oposición para resolver caso por caso y prorrogar el resto.