Apurados por los casos de inseguridad en los bancos que coparon las primeras planas de los principales diarios, la comisión de finanzas emitió un dictamen sobre los proyectos de ley relacionados a las medidas mínimas de seguridad que deben cumplir las entidades financieras. Dicho resolución fue girada a la comisión de Seguridad Interior, donde también logró consenso y consiguió dictamen. En tanto, las propuestas referidas a la responsabilidad civil de los bancos no prosperaron y seguirán en análisis.
La semana pasada el grupo de diputados comandados por Alfonso Prat Gay (CC-CABA) se reunió para dar tratamiento a los proyectos de los radicales Jorge Mario Álvarez (Santa Fe) y Hugo Castañón (Río Negro) sobre la instalación de inhibidores o bloqueadores de señal de teléfonos celulares, y de compartimentos privados en las líneas de caja y cajeros automáticos, a efectos de imposibilitar la visualización de la operación efectuada.
También se analizó la iniciativa de “medidas mínimas de seguridad bancaria”, presentada por el diputado del Gen Gerardo Milman (Buenos Aires). La propuesta de la presidencia de la comisión fue trabajar sobre la base de un dictamen conjunto donde se unificaran las propuestas de los tres proyectos a los efectos de acelerar los tiempos, evitar los diferentes trámites legislativos y que el dictamen sólo sea girado a una sola comisión.
En este sentido, si bien los diputados se dispusieron a trabajar sobre la corrección de algunos artículos. El primero en hacer uso de la palabra fue el diputado Álvarez, quien como autor de una de las iniciativas, explicó que el objetivo central de los bloqueadores de celulares y de las mamparas en las líneas de cajas “es atacar directamente las causas de la inseguridad bancaria, impedir que los marcadores puedan comunicarse con el afuera y ver que tipo de operación está realizando los clientes”.
En esta misma línea de ideas, el vicepresidente de la comisión, Carlos Heller (Nvo. Enc. Popular y Solidario-CABA), planteó que el único problema de los inhibidores de señales de telefonía celular es que a veces resulta dificultoso limitar sus alcances, por lo que afectan a los vecinos. Es por eso que pidió que el artículo especifique que no se debe perjudicar a terceros. Otro punto a aclarar fue el del plazo para que el Banco Central, órgano de aplicación, emita las circulares donde se reglamente la norma.
En tanto, el proyecto de Gerardo Milman (GEN-Buenos Aires), tomado como base y que logró consenso, prevé entre otras cosas que las sucursales deban tener casquillete, caseta o cabina blindada en altura, que permita vigilancia panorámica con adecuado ángulo de fuego, sistema de alarma a distancia, tesoro blindado (cemento y acero) para atesoramiento de numerario y/o de valores de terceros y/o cajas de seguridad de alquiler, y servicio de policía adicional.
En esa instancia del debate, el diputado Heller señaló la necesidad de buscar alternativas para que los clientes no manejen grandes cantidades en efectivo. Tal es así que explicó que hoy existe un límite en el monto para terceros que cobren un cheque, pero no así para los titulares de las cuentas y consideró necesario establecer un límite a las extracciones.
A la reunión habían sido invitados el licenciado Benigno Vélez, gerente General del Banco Central; Omar Arce, gerente de Seguridad en Entidades Financieras del Banco Central; y el comisario general Jorge Humberto Oriolo, sub-jefe de la Policía Federal Argentina, a cargo de la Comisión Permanente de Seguridad Bancaria pero no asistieron.
Según explicó Prat Gay, la propia presidenta del Banco Central se justificó diciendo que “los funcionarios no estaban preparados todavía”.