Luego de un arduo debate, los diputados de la comisión de Presupuesto y Hacienda firmaron tres dictámenes para bajar el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias: uno de mayoría, titulado por el diputado Heriberto Martínez (UCR-Córdoba) y rubricado por toda la oposición a pleno, y dos de minoría, uno del oficialista Mario País (FPV-PJ-Chubut) y sus aliados y otro de Claudio Lozano (Mov. Proyecto Sur-CABA).
En defensa del despacho de mayoría, el diputado coalicionista Alfonso Prat Gay (CABA), que hizo las veces de vocero del grupo de diputados conformado por la Coalición Cívica, el Peronismo Federal, el PRO y la UCR, entre otros, explicó que lo que se busca es “aumentar el mínimo no imponible a un 47 por ciento” y que no se les cobre “un impuesto no legislado a los asalariados”.
El especialista en finanzas afirmó además que “no queremos que se legisle un impuesto fuera del Congreso. El avance de la inflación generó un aumento en el impuesto. Por eso proponemos aumentar el mínimo no imponible a ese porcentaje”. En tanto, añadió como dato que los asalariados pagan entre 3000 o 4000 pesos anuales más de impuesto a las ganancias debido a la inflación.
“Lo que nosotros proponemos es ajustar todos los topes de acuerdo al verdadero aumento de los salarios”, explicó Prat Gay, y precisó que el costo fiscal de la modificación que plantea la oposición es de 4.100 millones de pesos
Fue en ese momento cuando el diputado Claudio Lozano (Mov. Proyecto Sur-CABA) planteó la necesidad de modificar no solamente el mínimo no imponible sino de realizar una reforma integral al impuesto a las ganancias. Y propuso que, por ejemplo, se tengan en cuenta los alquileres.
“No hay razón para que resignemos recaudación. Queremos avanzar en exclusiones a la renta financiera y subir la alícuota de 35 a 42 por ciento en la trama de mayores ingresos. Eso colocaría a Ganancias en el lugar en que debería estar que es no cobrar a los que trabajan sino a los que más ganan”, explicó el diputado de Proyecto Sur.
Ante el pedido de reforma integral de su colega, el presidente de la comisión Gustavo Marconato (FPV-PJ-Santa Fe) aclaró que el proyecto de su autoría era más general y que nada tenía que ver con “la mínima enmienda” que la oposición estaba tratando de realizar. Pero, luego de que varios diputados se declararan a favor de la propuesta de Lozano, terminó aceptándola como uno de los dictámenes de minoría.
Por su parte, el chubutense Mario País (FPV-PJ) propuso otro dictamen en minoría previendo un sistema de actualización automática a partir de la AFIP y el salario básico por convenio de la construcción y la industria.
Carlos Heller (Nvo. Enc. Popular y Solidario-CABA), pidió la palabra para expresar su apoyo al diputado País porque “me parece lógico plantear una variación anual”. También aseguró que no debe ser indiferente el tema de los impuestos fiscales: “el impacto fiscal debe importar y debe darse una discusión de fondo para proteger los salarios y al mismo tiempo atender el tema fiscal”.
Prat Gay propuso que País se uniera al proyecto de la oposición para poder sacar un dictamen conjunto a lo que el legislador oficialista se negó. Heller, entonces, sugirió que “ya que estamos tratando de construir climas constructivos podríamos tomarnos una semana y que los asesores trabajen sobre los dictámenes para tener un proyecto consensuado”. Marconato dijo estar de acuerdo pero Pinedo aseguró que la única manera de acordar sería en el recinto. Por eso es que finalmente se terminaron firmando tres dictámenes.