La comisión de Industria fue una de las que logró conquistar la oposición para sí en las negociaciones de diciembre pasado. Cabe recordar que en los días previos a la sesión preparatoria del 3 de diciembre de 2009, y en los posteriores también, los integrantes de la Cámara de Diputados libraron una dura confrontación y mantuvieron reuniones interminables por la negociación de las autoridades del cuerpo.

Finalmente, después de tres días de reuniones de la comisión “ad hoc” (que se acordó conformar en la sesión preparatoria del jueves 3 de diciembre) y muchos más encuentros entre referentes de todos los bloque para definir la cuestión, el martes 15 de diciembre a las 11 de la mañana, y por más de dos horas, los diputados acordaron el reparto de los lugares de las 45 comisiones.

Luego de aquel 3 de diciembre se dividió el cuerpo en dos grupos: el A, con todos los integrantes de la oposición que lograron imponer su postura en la sesión preparatoria, y el B, con los integrantes del Frente para la Victoria.

También se acordó que el A se queda con la presidencia de 25 comisiones. Las otras 20 serán para el oficialismo, que tendrá también minoría en las composición de las 45.

Industria, una comisión que el año pasado se reunió tan solo ocho veces y que en muchos casos actuó como filtro de proyectos que el oficialismo quería parar, promete ahora activarse en esta nueva etapa. Y esto a pesar de que aún no logran ponerse de acuerdo en el nombre de la cabeza. Como vicepresidente el Frente para la Victoria eligió a Alfredo Dato, de Tucumán, y en la secretaría puso a Susana Díaz (FPV-PJ-Tucumán).

Las distintas fuerzas se equilibraron así: 12 diputados del Frente para la Victoria, cinco por la UCR, dos de la Coalición Cívica y tres del Peronismo Federal, dos del PRO, uno De la Concertación, uno por el Socialismo, uno del Frente Cívico por Santiago, uno de la centroizquierda, uno del GEN y uno más por el PJ.