Cámara se Diputados nacionales.

En un plenario de la Comisiones de Legislación General y Justicia el 8 de noviembre pasado, los diputados le dieron dictamen al proyecto de ley de identidad de género, tras haber reunido el consenso de todos los bloques presentes. Se trata de un reclamo histórico de las organizaciones sociales que defienden los derechos de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans.

La reunión fue presidida por la presidenta de la comisión de Legislación General, Vilma Ibarra (Nuevo Encuentro) y de Justicia, Juan Tunessi (UCR) y contó con la presencia de representantes de LGBT y la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de la Argentina y de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA).

La iniciativa recibió la firma de 25 legisladores, pertenecientes a todos los bloques. Este dictamen contempla el reconocimiento de la identidad de las personas trans en su documentación personal, así como el acceso a la atención sanitaria integral en el sistema de salud, incluidos los tratamientos hormonales y quirúrgicos.

En tanto, se presentó también un dictamen de minoría que, según anunció su único firmante, Julián Obliglio (PRO), se opondrá al proyecto porque “una operación de genitales no determina el sexo de una persona”, argumentó.

El texto que logró la mayor cantidad de adhesiones se basó en cuatro iniciativas: una elaborada por la FALGBT y la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de la Argentina, y encabezado por Juliana Di Tullio; otro ideado por la CHA y firmado en primer término por Diana Conti (FPV-PJ-Buenos Aires); un tercero de autoría del radicalismo a instancias de Silvana Giudici (UCR-CABA); y el cuarto, presentado por el socialista Miguel Barrios (PS-Santa Fe), que propone la creación de la Secretaría de Identidad de Género bajo el ámbito del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

En total, contó con 13 adhesiones de la Comisión de Justicia, 12 votos de Legislación General y una disidencia parcial del diputado Luis Cigogna (FPV-PJ-Buenos Aires).

Las únicas diferencias técnicas con el dictamen consensuado surgieron de los oficialistas Luis Cigogna (Buenos Aires) y Mario Pais (Chubut). El primero de estos diputados calificó como “peligroso” que los menores puedan acceder a tratamientos quirúrgicos de cambio de sexo –más allá del consentimiento informado-; mientras que el chubutense pidió modificar el término “prenombre” por “nombre de pila” para adecuar la terminología a la legislación vigente, por lo que adelantó que presentará una revisión en el recinto.

La refutación a los planteos de Cigogna, quien fue el único en firmar en disidencia, vino de parte de la diputada Rodríguez, quien se refirió a la mutilación de niño/as intersex por parte de los médicos o los padres. “Nos estamos preocupando porque se está violentado la libertad de las personas”, dijo.

Además, mencionó que, en muchos casos, la transformación de sexo se inicia en la pubertad y conlleva a delicados implantes (con materiales como aceite de avión o de camiones) que ponen en riesgo la vida de las personas trans, por lo que justificó la letra del proyecto.

Ahora el dictamen tiene el camino allanado para llegar al recinto y ya se confirmó que tendría media sanción en una sesión especial el 30 de noviembre próximo.