El Congreso inició el debate por la reforma del Código Civil, proyecto que incluye cambios trascendentes respecto a las cuestiones de familia y niñez. Tanto los autores del proyecto, como los funcionarios del Ejecutivo que lo modificaron y las organizaciones especializadas, dieron su postura al frente de la Bicameral creada para analizar el proyecto oficial.
El debate arrancó con los ministros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti y Elena Highton de Nolasco, junto a la jurista Aída Kemelmajer de Carlucci. Lo propio hizo el ministro de Justicia, Julio Alak, en la instancia previa a la apertura de las audiencias públicas.
En el Salón Azul del Senado, Lorenzetti explicó que el nuevo Código tendrá “una concepción humanista, con una fuerte protección de las personas”. “En el Siglo XIX sólo se pensaba en el hombre adulto. Esta reforma piensa también en la mujer y en los niños”, añadió el titular del máximo tribunal del país.
Por su parte, Aída Kemelmajer de Carlucci disertó sobre las modificaciones realizadas en materia de derecho de familia, temática a la que se le ha dedicado un libro entero del Código.
Kemelmajer se refirió a la incorporación de la reproducción humana asistida en el texto y consideró que también debe ser regulada por una “ley especial”, ya que el legislador tiene que ir “controlando” los avances en la ciencia.
En lo que respecta a adopción, manifestó que se profundizó el derecho del niño a “conocer sus orígenes” y se flexibilizaron las clasificaciones. “Actualmente existe la adopción plena y la simple, donde en una pierdo todo vínculo con la familia de origen y en la otra lo conservo. Ahora le damos al juez la posibilidad de que en el caso en particular, no obstante ser plena, no se extinga totalmente el vínculo con la familia de origen; pero que se conserve con alguna tía, primo o hermano”, explicó la jurista.
Convocado por los legisladores, el ministro de Justicia, Julio Alak, defendió los cambios realizados por el Poder Ejecutivo al anteproyecto de reforma del Código. “Todas las modificaciones están fundamentadas en fallos de la Corte, leyes sancionadas por el Congreso o porque atentan contra el federalismo”, argumentó el ministro.
En torno a las cuestiones de familia, destacó que “se introdujeron modificaciones importantes, especialmente en la adopción de nulidades absolutas que fueron planteadas por los organismos de derechos humanos, donde hemos visto numerosas irregularidades”.
Posteriormente, la Bicameral realizó la primera audiencia pública de debate del proyecto oficial. Se trató de una maratónica disertación abierta, de la que participaron más de cincuenta representantes de distintas organizaciones.
Entre las voces destacadas, disertó Monseñor José María Arancedo, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, quien criticó el proyecto de reforma del Código por sus conceptos sobre “la dignidad de la vida concebida, la familia y los derechos del niño” y dijo que “es conveniente una amplia participación federal, porque hay cuestiones que merecen una mayor reflexión”.
“Es necesaria una formulación más respetuosa de toda dignidad humana desde sus comienzos. La familia es anterior al Estado por lo tanto la misión de éste es acompañarla”, reflexionó el obispo.
En relación a la letra del proyecto, calificó como “agraviante a la dignidad de mujeres y niños la posibilidad del alquiler de vientres, de la maternidad subrogada y la reproducción asistida” y se mostró preocupado por “la equiparación casi absoluta entre el matrimonio y las uniones de hecho”.
“¿Cuál es el estatus jurídico de embriones humanos no implantados? Quedan en una situación de absoluta desprotección. Los dilemas de ellos no se solucionan desconociendo su dignidad”, criticó Arancedo.
No sólo el obispo se abocó a la cuestión, sino que varios expositores hicieron alusión al derecho de familia. Fue también el caso de Laura Rodríguez, de la Fundación Sur Argentina, una ONG que vela por los derechos de los niños.
Rodríguez consideró que, en cuanto a adopción, el proyecto “no regula la participación de la familia de origen en el proceso de guarda y en el proceso de adopción”. Sobre la adopción plena, reclamó que esta reforma “podría haber sido una oportunidad para derogarla, y así estaría del todo cubierto el derecho a la identidad”.
Igualmente, desde la asociación civil Concebir, defensora de la reproducción asistida, se consideró que el proyecto del Código “abrió un marco inimaginable en temas como el status del embrión, la filiación y el tema del derecho de identidad de los nacidos por donación de gametas”.
Entre las postales del primer encuentro, cabe resaltar la intervención de Iara Zlotogwiazda, quien nació por donación de óvulo y reclamó el “derecho a conocer la identidad del donante”.
La audiencia pública continuará esta semana con la misma intensidad y ya fueron llenados otros cincuenta casilleros disponibles para los expositores. Para ampliar la diversidad de opiniones, la Bicameral también llegará a otros lugares del país: según indicó el titular de la Comisión, el senador Marcelo Fuentes (FPV-PJ-Neuquén) se realizarán audiencias en Tucumán, Rosario, La Plata y Neuquén.
FOTO: http://www.infobae.com
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