A lo largo del año pasado, la cuestión de género se constituyó como uno de los ejes sobre los que giró el trabajo del Senado. Sin embargo, grandes temas, como la fertilización asistida, no lograron el consenso necesario para ser aprobados con fuerza de ley. Otros, como el aborto, ni siquiera ingresaron en la agenda del trabajo legislativo de 2012.

La derogación de la figura del avenimiento fue uno de los primeros proyectos a los que el Senado dio media sanción el año pasado. Con la eliminación del avenimiento del Código Penal, las víctimas de abusos sexuales no pueden “perdonar” a quien las someta, lo que evita posibles presiones sobre la mujer que denuncie a un abusador.

Otro de los temas debatidos por los senadores fue la incorporación del femicidio en el Código Penal, agravando las penas y eliminando el beneficio de la libertad condicional para quien matara a una mujer por cuestiones de género.

De esta manera, se reformó el Código Penal, de manera tal que actualmente resulta un agravante el matar a una mujer por “odio de género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión”.

Con la sanción de esta ley también se incorporó el inciso 11 al artículo 80 del Código, que agrava las penas por el asesinato “a una mujer cuando el hecho sea perpetrado por un hombre y mediare violencia de género”.

A su vez, los senadores nacionales aprobaron un proyecto por el cual se endurecen las penas para los condenados por delitos sexuales. La iniciativa, establece un tratamiento específico para estos internos hasta el cumplimiento de la pena, a través de un equipo interdisciplinario especializado del servicio penitenciario.

Así, en caso de que el juez conceda algún beneficio anticipado al interno -como salidas transitorias, incorporación a régimen de semilibertad, libertad condicional, libertad asistida, prisión discontinua, semi-detención-, éste seguirá siendo asistido por el equipo especializado hasta recuperar su libertad definitiva.

Además, el Senado dio sanción definitiva a la ley de identidad de género. La misma define a la identidad de género como la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento. Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido.

A pesar de haber avanzado en estas leyes, en el Senado no se pudo dar sanción definitiva a la ley de fertilización asistida que los diputados aprobaron a medidos del año pasado. Así, miles de parejas y mujeres solteras que quieren concebir, deberán seguir aguardando la inclusión de estas costosas técnicas en el Plan Médico Obligatorio.

Más lejana se encuentra la posibilidad de que el Congreso discuta la despenalización del aborto. En ese sentido, en la Comisión de Salud del Senado se frenó una iniciativa, de Elena Corregido (FPV-PJ-Chaco), que elevaba a status de ley a la guía para abortos no punibles elaborada por el Ministerio de la Nación. Quién se opuso más enérgicamente a la medida, fue su compañera de bancada, Beatriz Rojkés de Alperovich (FPV-PJ-Tucumán).

FOTO: http://www.tiempodesanjuan.com

Área de Actualidad
Fundación Directorio Legislativo
directoriolegislativo.org
@direlegislativo