(Cámara de Diputados – Comisión de Legislación Penal – Reunión del 4 de noviembre de 2014) Pesar a su resistencia, la diputada Patricia Bullrich (Unión PRO-CABA), presidenta de la Comisión de Legislación Penal, no tuvo opción: la despenalización del aborto volvió a estar en la agenda del Congreso Nacional. Fue un debate tenso, donde las asociaciones proabortistas y las que se oponen, terminaron por ser el eje de atención. La iniciativa, impulsada por el oficialismo pero apoyada por diputados de todos los bloques, volverá a tratarse la semana próxima. Vale recordar que Cristina Fernández de Kirchner no está de acuerdo con la despenalización del aborto; pero las diputadas k hicieron oídos sordos a los pedidos de la mandataria.

En la previa, la diputada Bullrich objetó el proceder para instalar el tema y denunció una “emboscada”; sin embargo, accedió al debate. Los diputados firmantes de la iniciativa eran conscientes que no había grandes probabilidades de que se emitiera dictamen,  pero se conformaron con que se abra la discusión y se instale nuevamente el tema en agenda.

La autora del proyecto, Adela Segarra (FPV-PJ-Buenos Aires) fue la primera en exponer. Así afirmó que “es una asignatura pendiente de la democracia” y enseguida denunció que “la muerte por abortos clandestinos es la principal causa de muerte en mujeres”. Para concluir, Segarra destaco que “no se puede seguir criminalizándolas” y finalizó la exposición calificando el debate como una “jornada histórica”. Luego, y desde la visión opuesta, la diputada Ivana Bianchi (Fte. Peronista-San Luis) solicitó tratar el tema de la prevención y pidió ampliar el giro a la comisión de Presupuesto y Hacienda.

Distintos exponentes debatieron sobre el tema. Por el lado de los opositores al aborto, Sergio Maculan bregó por el derecho a la vida y señaló que “la muerte de un niño es un genocidio”. También, las asociaciones que se opone al proyecto objetaron que la madre decide sobre la vida del bebé y se mostraron “a favor de la vida”, exhibiendo imágenes de bebés y niños.

Por el lado de los pro aborto, Marta Alanís de la Organización Católicas con el derecho a decidir, apuntó que “las mujeres que tienen dinero se salvan, pero las que no, corren riesgo de vida”. La especialista agregó que el aborto “tiene detrás el fracaso de la educación sexual y métodos anticonceptivos”.

Enseguida, la diputada Victoria Donda (Libres del Sur-Buenos Aires) resaltó que es “urgente y necesario discutir esto en el recinto porque es nuestra obligación resguardar el derecho a la vida de las mujeres que hacen el aborto ilegal”. Donda solicitó dictaminar antes del 20 de noviembre en comisión para tratarlo en el recinto antes de fin de año.

En la misma línea, el ex fiscal Manuel Garrido (UCR-CABA)  denunció que ” no se puede hacer decir al derecho lo que no dice el derecho” y objeto que la Constitución Nacional “no dice nada sobre la proyección del embrión”, sino que “la protección es desde la implantación” y solicitó que se realice una “discusión autónoma donde el Código Civil no tiene nada que ver”. El diputado también coincidió con la necesidad de acelerar el proceso. Mientras tanto, Margarita Stolbizer (GEN-Buenos Aires)  destacó que se trata de un “proyecto que cruza transversalmente a todos los bloques” y también apoyó la moción de la diputada Donda.

El que no se mostró nada conforme con el debate ni con el proyecto fue el diputado Juan Casañas (UCR-Tucumán) que abrió su exposición informando que ayer por la noche “diez mil tucumanos marcharon en contra”. Luego de varias interrupciones, el diputado del radicalismo concluyó que “apoya a la vida, a la madre y a los hijos”.

Casi en respuesta al diputado propinante, la oficialista Mara Brawer (FPV-PJ-CABA) fue categórica: “lo que se logra con la penalización es la muerte, el sufrimiento, la estigmatización y el negocio”. Además objetó que “todos los que estamos acá estamos a favor de la vida”, para revertir el antagonismo que planteaban entre pro aborto versus pro vida

Desde la misma perspectiva, la diputada Araceli Ferreyra (FPV-PJ-Corrientes) aseguró: “Las mujeres no somos incubadoras y necesitamos que el Estado nos defienda. Necesitamos que el aborto sea legal y gratuito. Tenemos derecho a decidir si queremos tener hijos o no”. A continuación denunció: “Los grupos fundamentalistas no con capaces de tolerar el disenso y son ellas mismas las que abortan”.

A su turno, el diputado Jorge Barreto (FPV-PJ-Entre Ríos) celebró el debate y que diputados de distintos bloque puedan llegar a un acuerdo sobre este tema. “Los que están en contra del aborto no están a favor de la vida, sino a favor del aborto inseguro”, reprodujo el entrerriano la frase de una coprovinciana que quería participar del debate.

Mariana Romero del CEDES, dijo que “La Argentina es un país atípico porque no le horroriza saber que tenemos más de 3 mil muertes por año que son prevenibles y porque no consideramos las consecuencias que un aborto inseguro tiene para la salud de la mujer”.

Más tarde, Andrea Datri, militante de la Asociación Mujeres Pan y Rosas, se preguntó “cuántas mujeres más tienen que morir para que este Congreso se digne a sacar una ley que legalice el aborto”, y aseguró que “muchas de nosotras hemos abortado en la clandestinidad pero sobrevivimos. Pero muchas otras van fallecido por con contar con condiciones mínimas de salubridad en los hospitales públicos”. Para concluir, la exponente denunció: “Las mujeres no podemos seguir soportando las maniobras maliciosas del reglamento de esta Cámara”.

La última exposición estuvo a cargo de Estela Díaz, de la CTA, quien denunció que pese a que había 16 diputados sentado en sus bancas, la diputada Bullrich dijo que no había quorum y por eso no se puede dictaminar y pidió que se llame a una nueva reunión para la próxima semana. “Sabemos que esta es una causa justo, por la ampliación de derechos y de ciudadanía. Es una deuda de esta democracia con las mujeres de la Argentina”, finalizó.

En respuesta, Bullrich aseguró que no va a aceptar las denuncias realizadas porque ella cumplió con todo lo prometido, esto es que la reunión de comisión sería el 04 de noviembre y que no se iba a firmar dictamen. “Acá no hay ninguna maniobra. Si los diputados vienen a la hora que quieren no es problema mío”, sentenció la diputada PRO luego de una confusión respecto del horario de inicio de la reunión (la citación primero a las 17.30 y luego se modificó para las 15 pero no todos los diputados se enteraron).

En su contra, la diputada Donda adelantó que tal como indica el artículo número 109 del reglamento de la Cámara, tres diputados van a solicitar que la comisión vuelva a reunirse el próximo martes 11 para volver a tratar el tema y distaminarlo.

Diputados de todos los bloques representaron en el Congreso un proyecto de ley que prevé la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 12 semanas de gestación con el solo pedido de la mujer. Con el apoyo de casi 70 diputados de todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria, la iniciativa propuesta desde la agrupación civil Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que se conformó en 2005, busca terminar con los elevados índices de mortalidad materna en el país. Se trata de la quinta vez que llega a la Cámara baja, tras ir perdiendo estado parlamentario por no debatirse ni en comisiones ni en el recinto.

“En la Argentina se calcula que abortan clandestinamente más de 500.000 mujeres al año, lo que demuestra que la penalización de esta práctica resulta inútil. Por lo que sostenemos que el debate sobre la despenalización y legalización del aborto resulta fundamental y urgente”, explicaron las autoras de la iniciativa.

La propuesta –Expte Nº 2249-D-2014-, encabezada por la oficialista Adela Segarra despenaliza y legaliza la práctica en las primeras doce semanas de gestación y más allá de ese plazo, cuando corre riesgo la vida o la salud de la mujer, en casos de violación y si el feto tiene malformaciones graves. Prevé además que la atención sea realizada en hospitales públicos y también tenga cobertura por obras sociales y prepagas; y no establece ningún requisito más que la voluntad de la mujer de llevar adelante esa decisión.