19.11.10. La sesión en la que debía aprobarse el Presupuesto 2011 terminó en escándalo. En medio de un intenso debate sobre el proyecto de ley de leyes del Ejecutivo y los dictámenes de la oposición, dos diputadas denunciaron haber recibido llamados y ofrecimientos para que no bajaran al recinto, aunque sin dar nombres ni apellidos. Asimismo, a instancias de los bloques opositores, los diputados decidieron ya de madrugada que los dictámenes vuelvan a la Comisión de Presupuesto y Hacienda.

Tras más de 13 horas de debate, el arco opositor se impuso por 117 a 112 en el pedido de vuelta a comisión de la iniciativa oficial. En consecuencia, la votación del Presupuesto 2011 quedó postergada hasta que se expida nuevamente ese grupo de trabajo. Pero esta no fue una sesión como cualquier otra.

Luego de intercambio acalorado de ideas sobre la iniciativa, la diputada de la Coalición Cívica, Elisa Carrió (CABA), denunció cerca de la medianoche que desde el oficialismo se intentó comprar votos y acusó al jefe de Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández, de mantener negociaciones con  legisladores de la oposición para que abandonaran el recinto de sesiones.

Asimismo, la líder coalicionista pidió una cuestión de privilegio para que la comisión de Asuntos Constitucionales investigue a los diputados que “no estuvieron, que se retiraron o que fueron presionados por el gobierno”. En el mismo sentido se manifestó enseguida el titular del bloque macrista, Federico Pinedo (PRO-CABA), quien mencionó que hubo “ausencias que no se pueden explicar”.

¿Quiénes fueron los ausentes?. Veintisiete eran los legisladores que a la hora de la verdad no estaban presentes en el recinto. Del bloque PRO faltaron seis representantes de un total de 11 diputados. Ocho fueron las ausencias en el radicalismo; pero como el bloque tiene 43 integrantes, llamaron menos la atención. Tanto en el Peronismo Federal como en el bloque de Elisa Carrió faltaron dos, mientras que del oficialismo, sólo se ausentaron tres.

Pero no faltaba mucho para que llegara, en medio de un clima enrarecido, la primer denuncia de intento de compro de votos. La protagonista del episodio fue la diputada Cynthia Hotton (Valores p/ mi País-CABA). “Me han ofrecido algo por teléfono”, advirtió visiblemente nerviosa y al borde del llanto. “Tus contratos y proyectos no son nada ante lo que te podemos ofrecer esta noche”, comentó que le dijeron para que no baje al recinto. Aunque se negó a revelar el nombre de la persona que la presionó por tratarse de “una persona que valoro muchísimo”, se escudó.

Ante estas denuncias, el arco opositor continuó su arremetida. El diputado porteño Adrián Pérez (CC), calificó las presiones y ofrecimientos como “hechos bochornosos”, mientras que el precandidato presidencial Felipe Solá (Peronismo Fed.-Buenos Aires) insistió con lo “inexplicable” de ciertas ausencias y subrayó el comportamiento “anormal” de la Cámara de Diputados.

La otra denuncia la hizo la radical Elsa Álvarez (Santa Cruz), quien afirmó haber “recibido dos llamados para que no estuviera aquí y uno de ellos queriéndome comunicar con un alto funcionario del gobierno”. Y remató: “Mi voto no está en venta”.

El encargado de responder a estas acusaciones fue el titular del bloque kirchnerista, Agustín Rossi (Santa Fe). El oficialista se desligó de las denuncias y consideró que eran una chicana para “excusarse por una votación que la oposición consideraba ganada”.  “No hay que victimizarse cuando a uno no le salen las cosas”, consideró, tras calificar el asunto como una “farsa”.

Además, en referencia a las diputadas opositoras, dijo que “nadie habla con quien sabe que va a recibir un no contundente”. Y sobre las acusaciones recaídas sobre el jefe de gabinete, Rossi expresó que “aseguraría que no ha hablado con ningún diputado de esta Cámara”. En medio de un escándalo que superó todos los pronósticos, el santafecino aseguró: “Es una fenomenal maniobra para evitar que se trate el Presupuesto”.

Estas fueron algunas de las alocuciones más destacadas de los legisladores sobre los proyectos de Presupuesto 2011 en así:

Gustavo Marconatto (FPV-PJ-Santa Fe): “Seguidamente me referiré a los lineamientos que definen con claridad el proyecto de presupuesto de 2011. En él queremos reforzar, continuar y profundizar este modelo que tiene que ver con un crecimiento de la actividad económica real, la generación de empleo, el saldo favorable en las cuentas externas, un resultado fiscal positivo, un gasto público orientado a la promoción de la educación, la salud, el desarrollo social y la cultura y la inversión en infraestructura económica y social. En política monetaria se mantendrá un enfoque consistente y gradualista basado en el permanente equilibrio entre la oferta y la demanda monetaria, una política anticíclica de liquidez que minimice la vulnerabilidad externa y un sistema financiero independiente de las necesidades del gobierno y que oriente el crédito bancario al consumo, al crédito hipotecario y a la inversión productiva, con especial énfasis en el sector de la pequeña y mediana empresa. La asignación de los recursos es otro de los pilares fundamentales. En este sentido, debo decir que se van a invertir –para nosotros no es un gasto‑ 46.497 millones de pesos en gastos sociales asociados a la infraestructura económica y social.          La inversión pública es un motor fundamental de la actividad económica, generador de empleo y del sostenimiento del mercado interno. Seguiremos con las obras en vivienda, energía, escuelas, transporte, redes de alcantarillado y carreteras. El presupuesto prevé 37.000 millones de pesos para 7.400 obras, 230 viviendas y 1.200 kilómetros de autovías, autopistas y mejora de rutas.”

Adolfo Prat Gay (CC-CABA): “Estos ocho bloques hemos venido discutiendo durante los últimos dos meses desde lugares diferentes y con posturas diversas, buscando a través del diálogo una posición de consenso. Cada uno de estos bloques tuvo que renunciar a alguna cuestión particular o a alguna demanda esencial en aras de encontrar un acuerdo colectivo, que es lo que presentamos hoy. Se trata de un acuerdo que, según entiendo, es prácticamente inédito por lo menos desde el retorno de la democracia. Es inédito que ocho partidos de la oposición hayan podido presentar en tiempo y forma un dictamen de noventa páginas de un proyecto de presupuesto absolutamente coherente, que lo único que intenta es mejorar la propuesta del gobierno y no otra cosa. No se trata de un dictamen que represente una alternativa de gobierno. Ni por un segundo estamos asumiendo o queriendo asumir una responsabilidad que no le corresponde a la oposición. El Poder Ejecutivo gobierna y la oposición controla, y en eso no hay ninguna discusión. El presupuesto que presentamos en el dictamen de minoría número dos es el presupuesto del gobierno mejorado básicamente en cuatro aspectos. Es un presupuesto sin mentiras en las estadísticas oficiales. Es un presupuesto sin superpoderes. Es un presupuesto sin postergación de los haberes jubilatorios, particularmente de aquellos que tienen una demanda firme y que no consiguen cobrar porque el gobierno va dilatando esos pagos. Por último, pero no menos importante, es un presupuesto sin financiamiento inflacionario.”

Claudio Lozano (Mov. Proyecto Sur-CABA): “El presupuesto que estamos considerando, por algunas de las razones que ya fueron expuestas y no repetiré, está asentado en supuestos macroeconómicos que ciertamente son falsos, como todos lo sabemos. Lo cierto es que de mínima existe una subestimación de recursos que supera los 35.400 millones de pesos, pero al mismo tiempo también hay subestimación de gastos por una cifra significativa que aproximadamente involucra 43 mil millones de pesos. Cuando hablo de subestimación de gastos me refiero a que el presupuesto que estamos considerando no contempla pauta alguna de incremento de salarios no sólo para el caso de los trabajadores del Estado. Tampoco contempla la pauta correspondiente al aumento a las universidades, el aumento del Fondo de Incentivo Docente, la actualización de los insumos en términos de bienes y servicios requeridos para el funcionamiento del aparato estatal, no tiene pauta de movilidad jubilatoria, no contempla la actualización de la asignación familiar ni tampoco la de la Asignación Universal por Hijo, la actualización de los gastos de capital vis à vis la inflación esperada, ni tampoco la actualización de los subsidios. Esto significa que no contempla por lo menos 43 mil millones de pesos, y que estamos discutiendo un presupuesto que nos esconde recursos por vía de subestimar la tasa de crecimiento y el nivel de evolución de los precios por inflación. Al mismo tiempo nos esconde gastos en tanto no actualiza ninguna de estas cosas que estoy mencionando”.