Debastes hacia una "muerte digna".

Las comisiones de Salud y Deporte, Legislación General, Trabajo y Previsión Social y Presupuesto y Hacienda del Senado de la Nación realizaron el 27 de Septiembre un plenario en el que participaron especialistas en derecho, medicina, bioética, religión y familiares de enfermos terminales para analizar los cinco proyectos con estado parlamentario sobre “muerte digna”. En ese marco, expusieron numerosos especialistas por el Anexo del Senado, interpretando y opinando sobre el tema. Directorio Legislativo les presenta a continuación lo más destacado del debate.

El primero en exponer fue el director del Instituto de Bioética de la UCA, presbítero Rubén Revello, quién llevó como principal propuesta la creación de un Comité de Bioética, que revise cada caso particular, y que el médico a cargo justifique los motivos de su decisión. En ese sentido, introduce el interrogante sobre si es necesario crear una ley nueva, o si bastaría con reformar o completar la Ley del Derecho al Paciente, con lo cual se evitarían aquellos hiatos en los que determinados casos caen en un vacío legal. A la vez remarcó que “es un riesgo caer tanto en la eutanasia como en el encarnizamiento terapéutico”.

Otra participación fue la de Daniel Chaves, profesor de Bioética de la Facultad de Medicina de Morón, quien en su exposición recuperó la Ley Nº 17.132 sobre el Ejercicio de la Medicina, la cual plantea respetar la voluntad de los pacientes. También profundizó sobre la definición de conceptos clave, como “eutanasia”, indicando que es necesario diferenciarlo del concepto de “muerte digna”.

Por su parte, Ricardo Rabinovich, profesor titular de la Facultad de Derecho de la UBA, recordó en su exposición, que el juramento hipocrático obliga al médico a buscar lo mejor para el paciente, lo cual no significa necesariamente la cura, sino siempre la dignidad. Siguiendo con ese razonamiento, el especialista señaló la necesidad de quitarle el miedo al médico de que lo acusen de homicidio agravado. Al igual que el profesor Revello, Rabinovich se pregunta si es necesaria una legislación distinta para esta temática, o si es preferible reformar la legislación vigente, conocida como Derechos del Paciente.

El director académico de la UCA, Nicolás Laferriere, sostuvo que la ley futura debe basarse en dos principios fundamentales: el eje no matar-cuidar la vida y la licitud de renunciar a los tratamientos. Además, concordó con Revello de mantener en la ley, la obligación de la hidratación y nutrición para el paciente terminal.

El juez de Cámara en lo penal de Tucumán, Carlos Caramutti, indicó que “hay un conflicto claro entre calidad y cantidad de vida”. Desde ese principio, se pregunta qué comprende el concepto de eutanasia, diferenciando entre eutanasia activa (que en su versión directa, termina de manera inmediata con la vida del paciente, y en su versión indirecta, se toman medidas paliativas que producen un acortamiento de la vida) y pasiva, en la que la muerte se da por omisión (esto es, ausencia de terapia).

(Continúa: Debates sobre “muerte digna”. Parte II)