Producción agroalimentaria.
Con el aval de la firma de diputados de la oposición, ante la ausencia del oficialismo, se avanzó con un proyecto de ley que declara de interés público el uso sustentable de los suelos con destino a la producción agroalimentaria. La iniciativa, de autoría del diputado Alfredo Olmedo (Salta Somos Todos-Salta), establece desgravaciones impositivas para aquellos productores que reforesten sus tierras.
El proyecto fue tratado en la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados, en una reunión a la que asistió Directorio Legislativo, y allí comentó el legislador salteño que “el proyecto apunta a proteger el medio ambiente, abonar a la cultura del trabajo y conservar los suelos”, y además explicó que el proceso de desmonte acabó con 30 millones de hectáreas de bosque arrasados. En su propuesta habría que reponer un millón de esas hectáreas para conservación del suelo y el ambiente.
La iniciativa también propone eximir del Impuesto a las Ganancias a cualquiera que destine un 3% de la explotación agropecuaria antes deforestada, a la reimplantación de especies arbóreas o simplemente como cortinas forestales. La exención impositiva se extiende a terceras personas cualquiera sea la actividad que realicen. Según el diputado, el proyecto apunta a que “todos los argentinos nos empecemos a poner de pie como un árbol”.
A la hora de abrir el debate al resto de los legisladores, la iniciativa no contó con el consenso de todos los presentes. Uno de los que objetó la normativa fue el diputado Ulises Forte (UCR-La Pampa) quien explicó tener disidencias con la iniciativa y que además había acompañado otro proyecto diferente, el de la diputada Virginia Linares (GEN-Buenos Aires) sobre régimen de presupuestos mínimos para la conservación y recuperación de la capacidad productiva de los suelos, que está frenado en la Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano.
El fundamento de Forte es que resulta contradictorio premiar con exenciones al impuesto a las ganancias a quienes protagonizaron el “bosquicidio” con millones de hectáreas de desmonte y añadió que fue “el mercado el que rompió los bosques” y que no debería ser el Estado el que los reponga. Sin embargo, el proyecto contó con el apoyo de la mayoría de los legisladores presentes y consiguió las firmas necesarias para pasar a las comisiones de Recursos Naturales y de Presupuesto y Hacienda, los próximos giros de la iniciativa.