Con 30 diputados a la hora de iniciar la reunión, la Comisión de Presupuesto y Hacienda contó con el quórum necesario para tratar el proyecto de Presupuesto 2012, el cual finalmente tuvo dictamen favorable y será tratado durante la próxima sesión de la Cámara de Diputados, cuya fecha sería el próximo 16 de noviembre.

Luego de la presentación por parte del Ministro de Economía de la Nación, Amado Boudou, el pasado 15 de septiembre, y de las exposiciones a cargo del Viceministro de Economía, Roberto Felleti y el Secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, los diputados que forman parte de la comisión de Presupuesto y Hacienda, analizaron el proyecto de presupuesto enviado por el Ejecutivo, el cual estima un crecimiento del PBI del 5,1%, un dólar a 4,40 pesos, y una inflación en el orden del 9,8% anual.

Con un temario amplio, el proyecto del Presupuesto 2012 ocupó el centro de atención de la jornada. Gustavo Marconato (FPV-Santa Fé), presidente de la comisión, indicó que la actual composición legislativa merece debatir el presupuesto, lo que no pudo ser posible el año anterior, afirmando la voluntad del oficialismo de aprobar la ley antes del recambio legislativo que tendrá lugar el próximo 10 de diciembre.

Alfonso Prat-Gay (CC-CABA) fue quien inició el debate en torno al presupuesto, sentenciando que “al gobierno le da exactamente lo mismo tener presupuesto o no”. Demostrando inconsistencias en la iniciativa oficialista, adelantó que su bloque presentaría un proyecto alternativo al del gobierno.

Secundando las críticas al oficialismo, el diputado Eduardo Amadeo (Peronismo Fed.-Buenos Aires) se quejó de la poca cantidad de funcionarios públicos que se presentaron ante los legisladores para explicar los lineamientos del presupuesto.

En esa misma tesitura se expresó el vicepresidente de la comisión, Miguel Ángel Giubergia (UCR-Jujuy), quién lamentó que ningún representante del ejecutivo se presentó para explicar, puntualmente, de qué manera se repartirán los fondos destinados a subsidios, atendiendo al recorte al que se asistió en la última semana. El diputado reveló además que el bloque radical presentaría un dictamen en minoría.

Ante tales críticas, Marconato cerró filas, previendo que su bloque va a ratificar el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo, aunque si se agregarán artículos referentes al financiamiento de universidades y al plan vacunatorio.

A esos dichos se sumó la defensa cerrada de la diputada Patricia Fadel (FPV-Mendoza), quien criticó fuertemente a la oposición. En ese tono, dijo que los opositores que año tras año criticaron al gobierno por su proyecto presupuestario, pero nunca propusieron mejoras al mismo. A su vez, indicó que hoy en día, Europa y Estados Unidos miran a la Argentina como ejemplo de política económica.

Carlos Heller (Nvo. Enc. Nac. y Solidario-CABA), a su turno, ofreció otro cruce a las críticas opositoras, a las que calificó como “propias de la filosofía neoliberal que hundió a la Argentina en los 90 y hunde actualmente a las economías europeas”. Por tal motivo, afirmó que la fuerza política a la cual pertenece acompañaría el proyecto oficial.

Por otra parte, Alicia Ciciliani (FAP-Santa Fé), expresó que si bien su espacio apoya en general al presupuesto oficial, existen ciertos puntos que consideran necesario debatir. Entre ellos, se encuentran las facultades delegadas al poder ejecutivo, el cumplimiento del federalismo fiscal y el sinceramiento de la pauta inflacionaria. Ciciliani agregó que el FAP busca un dictamen unificado, pero que si el oficialismo no permite agregar los puntos anteriormente mencionados, presentarían un dictamen en minoría.

Alberto Triaca (PRO-CABA) sumó su voz acompañando en disidencia parcial al proyecto oficialista, con lo que su bloque pretende debatir en el recinto determinadas temáticas, entre las que señaló el financiamiento del tesoro nacional con fondos de la ANSES y el reparto del dinero excedente por el reciente recorte a los subsidios.

Establecido el debate, se empezó a configurar el escenario en que el presupuesto sería debatido en el recinto. Así, de los 39 diputados presentes al momento en que Marconato decidió poner fin al debate y dar paso al despacho de firmas, el proyecto oficialista obtuvo 27 rúbricas (sumadas entre diputados del FPV, Nuevo Encuentro, la Concertación, y el Frente Cívico Santiagueño). Por otra parte, el PJ Federal y el PRO acompañaron en disidencia. Los restantes 12 legisladores repartieron sus firmas entre los tres dictámenes en minoría presentados. Así, la UCR obtuvo 5 firmas, la Coalición Cívica 4, y finalmente el FAP 3.

Se estima que el 16 de noviembre próximo tendrá lugar el debate en el recinto, con pronóstico favorable para el proyecto oficialista, que pasaría entonces al Senado con amplias probabilidades de ser aprobado antes de la finalización del actual período ordinario.