La legislatura bonaerense se prepara para recibir a sus nuevas autoridades tras las elecciones que tuvieron lugar el pasado 23 de octubre, en las que el oficialismo provincial obtuvo resultados arrasadores.

En el Senado, el recambio se verá envuelto en un clima de tensión entre el presidente entrante, vicegobernador electo Gabriel Mariotto; y el saliente, senador Federico Scarabino (FPV).

Los cortocircuitos entre ambos tienen origen político. Así, mientras Mariotto es un cristinista puro, autodenominado soldado del proyecto, Scarabino es un pejotista que siempre supo acomodarse al oficialismo provincial de turno. Ese entredicho político se develó durante la inauguración del nuevo edificio del senado en octubre pasado, acto al cual Scarabino no invitó a Mariotto.

En ese marco, el vicegobernador electo mantuvo el 14 de noviembre una reunión en la que participaron el Gobernador Daniel Scioli y el Jefe de Gabinete provincial, Alberto Perez, además de encontrarse con varios ministros y delegados de gremios estatales. Cuestiones administrativas y de gestión fueron los tópicos tratados.

Sin embargo, la reunión más importante que mantuvo Mariotto, fue la del día 15, junto al actual presidente del Senado, Scarabino. La fecha elegida es clave, ya que es la fecha límite para confirmar o derogar cargos hasta el 31 de diciembre de 2012. Sin embargo, producto del enfrentamiento entre ambos, Scarabino se encargó de minar el Senado de cargos negociados con referentes opositores, como Fernando Mor Roig (CC) y Luis Malagamba (GEN-PS).

Dada esta situación, la designación de las autoridades del Senado se dará por fuera de la reunión entre Mariotto y Scarabino. Los lugares preponderantes serán determinados en el marco del acuerdo entre Scioli y la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. De esta manera, el senador electo Sergio Berni, actual número dos de la cartera de Desarrollo Social de la Nación, aparece como el principal candidato a ocupar la vicepresidencia primera de la cámara. Por otra parte, Cristina Fioramonti, esposa del diputado nacional Carlos Kunkel (FPV-Buenos Aires), suena como posible presidenta del bloque del FPV.

En la Cámara de Diputados, todo indicaría que Horacio Gonzalez (FPV) continuará siendo el presidente, como reconocimiento a su capacidad política de generar consensos aún en épocas de minoría parlamentarias. Gonzalez cuenta de esta manera con el visto bueno del cristinismo provincial, sin embargo, los sectores más fieles al sciolismo apuestan a la unción del actual ministro de Producción, Martín Ferré.

Ambas partes, el cristinismo y el sciolismo, consensuaron que la vicepresidencia de ese cuerpo legislativo quedará para un dirigente de la Cámpora, el ultrakirchnerista José Ottavis.

Por su parte, Raúl Perez (FPV) dejará la presidencia del bloque del FPV, y su puesto estará disputado entre Juan de Jesús (FPV) y Marcelo Feliú (FPV). El primero, amparado por el vicepresidente de la nación electo, Amado Boudou, mientras que el segundo cuenta con la bendición del actual ministro del Interior, Florencio Randazzo.

Con una considerable menor cantidad de bancas que el oficialismo, la UCR intentará ocupar la vicepresidencia primera de la cámara. En caso de conseguirlo, quienes suenan para ese puesto son Sergio Panella (UCR), apadrinado políticamente por Leopoldo Moreau; Aldo Mensi (UCR) o Luis Olivier (UCR). Sin embargo, el diputado nacional electo y titular de la UCR provincial, Miguel Bazze, pretende colocar en ese puesto a su representante en la legislatura provincial, Jorge Silvestre.