Desde la oposición, Claudio Lozano presentó una iniciativa de ley para intervenir en la comercialización del glifosato, después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que existen “pruebas” de que puede producir cáncer en humanos y en animales de laboratorio. Por otro lado, Victoria Donda presentó un proyecto de resolución para incluir el Paraquat en el listado de plaguicidas y productos químicos correspondientes al Convenio de Rotterdam.

La iniciativa del diputado Claudio Lozano señala que el glifosato fue categorizado en el “Grupo 2A”, que en parámetros de la Organización Mundial de la Salud se utiliza cuando hay “pruebas limitadas” de carcinogenicidad en humanos y “suficiente evidencia” en animales de experimentación, motivo por el que impulsa su prohibición.

El legislador de Unidad popular agrega que el glifosato es el herbicida más utilizado en el país, ligado directamente a la soja y maíz transgénicos, pero usado también en otros tipos de cultivo y para desmalezamiento. Además apunta que este herbicida está categorizado como banda verde en nuestro país, se aplica en cantidades enormes, cerca de núcleos poblados, sobre escuelas rurales y se dispersa por deriva, motivo por el que considera “la situación es de extrema gravedad”.

En caso de que la ley se sancione, todas las personas o entidades que tengan el este principio como de sus productos formulados, tendrían que informar al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, para que lo destruya, aunque es poco probable que avance.

Por su parte, Victoria Donda Pérez solicita que el gobierno apoye la inclusión del Paraquat en el listado de plaguicidas y productos químicos correspondientes al Convenio de Rotterdam en la próxima reunión de la convención, prevista para el en la próxima reunión el 12 y 14 de mayo. Además sugiere incluir el pentaclorofenol (PCP en inglés) y sus sales y ésteres, el hexaclorobutadieno (hcbd) y los naftalenos clorados en el Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes, para su eliminación global sin exenciones.

Donda señala que el paraquat (Gramoxone, Foreman) es un herbicida y desecante, y “uno de los productos contaminantes que integran la “Docena Sucia” (PAN, 1985), por la peligrosidad que representa su uso para el ambiente y la salud”. Además apunta que es extremadamente tóxico para plantas y animales, especialmente peces.

El texto de la norma apunta que, en caso de envenenamiento agudo en seres humanos, la inhalación y el contacto con la piel pueden provocar tos, sangre en la nariz y daños irreversibles en los pulmones; también daños en el hígado o los riñones, de 48 a 72 horas de ocurrida la exposición. En los casos de envenenamiento crónico, los daños a largo plazo en los pulmones son irreversibles y pueden ser fatales al ingerir solamente una cucharita del compuesto.

Pero la diputada de Libres del Sur solicita la prohibición de otros tres. Con respecto al pentaclorofenol (PCB), un preservador de madera, señala que cumple con los criterios científicos como Contaminante Orgánico Persistente debido a su persistencia, bioacumulación, efectos adversos a la salud y ambiente, y su transporte ambiental a grandes distancias.

Por su parte, el hexaclorobutadieno (HCBD) es altamente tóxico para los peces y otros organismos acuáticos, causa cáncer y daño hepático en los animales y en los seres humanos, se muestran daño en los cromosomas. El HCBD es persistente, se bioacumula en los peces y se encuentra en el aire y en los animales del Ártico.

Por último, los naftalenos clorados (NC) son grupos de compuestos orgánicos policlorados similares a los PCB y muestran mecanismos de toxicidad semejantes a las dioxinas. Los NC con transportados hasta el Ártico y las regiones sub árticas, lejos de las fuentes locales, y se acumulan de manera selectiva en los invertebrados, los peces, las aves marinas y los mamíferos marinos.

 

Área de Actualidad

Fundación Directorio Legislativo

directoriolegislativo.org

@Direlegislativo