No habrá sesiones hasta después de los comicios, y en el caso que haya ballotage, se resentiría aún más la actividad legislativa. Este año se encamina a tener menos sesiones que en 2014, pero similar al 2013, también año electoral.

Ambas cámaras registran un retroceso de la actividad parlamentaria respecto al año anterior. En 2014, el Senado sesionó en 21 oportunidades y Diputados lo hizo en 19, menos de la mitad que en 2015, datos que concuerdan con el promedio de sesiones de 2013, cuando hubo recambio legislativo.

Con 8 sesiones registradas hasta octubre de 2015, la Cámara de Diputados está bastante alejada de alcanzar el récord de 2014: los 19 encuentros en el recinto arrojan que la Cámara baja, este año, aún no pudo alcanzar la media. En cuanto a las reuniones en el recinto de Senadores, también se manifestó un descenso en la labor parlamentaria: este año, sesionó en 10 ocasiones, mientras que el año pasado lo hizo en 21.

En lo que será la última semana de la campaña para elegir al próximo presidente de la Argentina, el Congreso tendrá casi nula actividad. Por un lado, el Senado solo tendrá una reunión de comisión para tratar las medias sanciones de los proyectos de reforma de la Ley de Deportes, que podrán ser incluidos en la sesión prevista para el 28 de octubre, donde también se tratará el Presupuesto 2016 y las prórrogas económicas.

Los diputados, por otro lado, no irán al recinto hasta el 4 de noviembre, cuando se estima que el oficialismo intentará convertir en ley la resolución anti-buitres, avalada por la ONU, y el desarrollo de la Industria Satelital, entre otros proyectos.

El clima electoral tienen un común denominador: el descenso en las sesiones en años de recambio legislativo. Mientras que en 2013 hubo 10 sesiones en Diputados, en Senado fueron 18, un promedio bastante más cercano a este año de elecciones generales.

 

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