El 2019 es el período de menor actividad en los últimos ocho años con solo 15 sesiones y 37 leyes sancionadas. Esto responde parcialmente a que se trata de un período electoral. Sin embargo hay que tener en cuenta el deterioro de la capacidad del oficialismo, desde fines de 2017, en conseguir los votos necesarios para sancionar leyes de su interés.
Este año, se aprobaron sólo 37 leyes, cuando el promedio de los últimos ocho años fue de 100 leyes. Además se realizaron 15 sesiones, 17 menos que el promedio de sesiones realizadas desde 2012.
La capacidad de incidencia de Macri sobre el Congreso se redujo drásticamente: Mientras que en 2017 y 2018, el 32% de las leyes fueron impulsadas por el Ejecutivo, en 2019, ese porcentaje se redujo al 29%.
Durante el Gobierno de Macri, la mayoría de los proyectos de ley aprobados fueron de la oposición. Por el contrario, durante el último mandato de Cristina, la mayoría de los proyectos sancionados fueron redactados por legisladores del oficialismo.
Una característica común durante el Gobierno de Macri y el de Cristina: en ambos, los proyectos que más rápidamente fueron sancionados, fueron los redactados por el Poder Ejecutivo.
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